BUENOS AIRES. El candidato opositor Mauricio Macri dijo ser víctima de una “campaña de miedo” en la que es comparado con figuras de la última dictadura militar y se advierte que en caso de ser electo en la segunda vuelta del 22 de noviembre abandonará a los sectores más pobres.
El conservador Macri pidió el martes a los argentinos “no engancharnos con todas estas locuras que dice el gobierno” en declaraciones a Radio Mitre y acusó a su rival, el peronista Daniel Scioli, de avalar esa campaña y “hacerse el distraído”.
En la primera vuelta electoral del 25 de octubre Macri quedó dos puntos por debajo del oficialista y forzó la celebración de un balotaje. Scioli, del Frente para la Victoria, obtuvo 36,86% de los votos contra 34,33% del líder del frente opositor Cambiemos.
“Mi hija Antonia me preguntó si era verdad que los huevos Kinder no iban a tener más sorpresas (adentro) y le tuve que decir que no, que no se preocupe”, bromeó Macri al salir al paso de las advertencias del oficialismo sobre todas las conquistas sociales del peronismo que se vendrían abajo si resulta electo.
Macri se refería a una campaña en la red social Twitter impulsada por oficialistas en la que bajo la consigna #SiMacriGana se advierte a los votantes sobre los beneficios que podrían perder.
Uno de los mensajes más controvertidos de esa avanzada fue el que apareció la víspera en la cuenta del ministro de salud Daniel Gollán: “Los 12 nuevos centros de radioterapia para tratamiento del cáncer continuarán adelante si Scioli es presidente. Pensá bien tu voto”.
Gollán negó el martes haber escrito ese mensaje, que borró de la red, y aseguró que su cuenta de Twitter fue pirateada, aunque en su perfil aún pueden leerse otros comentarios del mismo tenor. “¿Querés volver a los hospitales sin insumos, o al trueque, al corralito o al 58% de desocupación? Pensá bien tu voto. Macri es todo eso”, dice uno de sus tuits en alusión a la crisis de 2001, cuando gobernaba una alianza de partidos integrada por dirigentes que ahora apoyan a Macri.
En las elecciones se definirá al sucesor de Cristina Fernández, líder desde 2003 junto a su antecesor y fallecido esposo Néstor Kirchner (2003-2007) de un proyecto basado en una fuerte intervención del Estado en la economía, políticas de subsidios a los más carenciados y alineamiento con los gobiernos de centroizquierda o con los populistas como Venezuela.
Según el oficialismo, si Macri gana implementará un ajuste que perjudicará a los más débiles. El opositor, que es partidario de hacer fuertes correcciones a la política económica para reducir una inflación del 27% anual, sostiene que mantendrá los planes sociales y que no dará marcha atrás a las estatizaciones de empresas contra las que se opuso años atrás.
Scioli negó que Macri sea víctima de una campaña sucia pero advirtió en declaraciones a Radio Milenium que “si se sacan subsidios... no se trata de miedo sino a lo que ya pasó en la Argentina y no querer volver a una mirada neoliberal”.
El fin de semana, durante el entretiempo de un partido de fútbol transmitido por el programa estatal Fútbol para Todos, fue difundido el avance de un programa televisivo pro oficialista en el que Macri era comparado con el ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz, artífice del neoliberalismo aplicado durante la dictadura de 1976 a 1983.
En respuesta, los opositores recordaron que Scioli integró el gobierno de Carlos Menem (1989-1999), quien también aplicó políticas de ajuste.
Algunos peronistas pusieron en duda el éxito de esta campaña. José Pampuro, ministro de Defensa durante el gobierno de Kirchner (2003-2007), pidió a los oficialistas “callarse un poquito la boca” porque van a “arrastrar” a la derrota a Scioli.
En tanto #SiMacriGana ha dado pie a desopilantes mensajes de los usuarios de Twitter como “vas a perder una media de cada par” o “se te ahogarán los dientes postizos en el vaso de agua”.
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