ATENAS.- El político conservador Prokopis Pavlópulos fue elegido este miércoles presidente de Grecia, un nombramiento con el que el Gobierno izquierdista tiende un puente hacia los votantes de la derecha, pero que ha sido muy criticado por representar el clientelismo político que el partido Syriza pretende combatir.
Pavlópulos reunió 233 votos de los diputados de la coalición de Gobierno y los conservadores y superó ampliamente los 180 apoyos que requería para salir elegido en la primera votación, a pesar de que el resto de la oposición no respaldó su candidatura.
La presidenta del Parlamento, Zoé Constandopulu, anunció que el nuevo presidente tomará posesión del cargo el 13 de marzo y sustituirá al socialdemócrata Károlos Papulias, cuyo segundo mandato expira el día anterior.
Se trata de la segunda elección del presidente de la República que lleva a cabo el Parlamento en tres meses, ya que la última fracasó en diciembre y motivó el adelanto de los comicios generales del pasado 25 de enero.
En esta segunda elección, el candidato solo tenía que reunir 180 votos (tres quintos) y no los 200 (dos tercios) que necesitaba en la primera ronda de la anterior votación en diciembre pasado.
El procedimiento establece la celebración de hasta tres votaciones si la elección no prospera.
Con la candidatura de Pavlópulos, quien es además catedrático, el Ejecutivo izquierdista apuesta por una figura de la derecha moderada, y tiende así un puente a los electores conservadores que no optaron por el partido Syriza en las elecciones.
La elección de Pavlópulos como candidato es además una señal de respeto hacia el socio menor de la coalición de Gobierno, los Griegos Independientes, un partido de la derecha nacionalista.
Pavlópulos, de 64 años, fue ministro de Interior en dos ocasiones entre 2004 y 2009, con los Gobiernos del conservador Kostas Karamanlís, y durante cuatro meses ejerció de portavoz del Gobierno de unidad nacional de Xenofón Zolotas, que duró desde noviembre de 1989 hasta abril de 1990.
Tuvo una larga carrera política en la que no le han faltado duras críticas por su trabajo al frente de Interior.
El exministro de Reforma Administrativa Kyriakos Mitsotakis, una de las figuras más destacadas de Nueva Democracia, anunció en un comunicado que no asistiría a la votación, porque no quería verse en la situación de no respaldar la candidatura de Pavlópulos, al que, dijo, respeta por su trabajo como catedrático, pero no considera que sea "el más apropiado" para el cargo por "su trayectoria política".
Mitsotakis justificó su decisión en que Pavlópulos "no supo resistirse a los 'cantos de las sirenas' del Estado clientelista y trató con deficiencia una de las mayores crisis de nuestra historia moderna, la de diciembre de 2008".
El diputado conservador se refirió así a las voces que acusan a Pavlópulos de haber facilitado la contratación en la administración pública de miles de personas afines al partido durante su periodo al frente de Interior, y por tanto, de ser uno de los exponentes del sistema clientelista, que Syriza pretende erradicar.
Mitsotakis se refirió también a la gestión que hizo de los graves disturbios que se produjeron en Atenas y otras ciudades del país en 2008, después de que un policía asesinara a un adolescente en el centro de la capital griega, lo que lastró su reputación como ministro.
"Me temo que Syriza ha perdido una gran oportunidad de elegir a un gran griego o griega de la sociedad civil para marcar realmente la esperanza de que algo nuevo ha nacido en nuestro país", sentenció Mitsotakis.
En cambio, la hermana de Mitsotakis, también diputada conservadora y una de las personalidades fuertes dentro de Nueva Democracia, Dora Bakoyannnis, calificó como "muy buena" la candidatura de Pavlópulos, minutos antes de la votación en declaraciones a los medios.
"Estuve siempre a favor de la libertad de expresión de los diputados", dijo en relación con el posicionamiento de su hermano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario